La Xunta defiende que es "una de las mejores alternativas" y compatible con otras, pero las plataformas recuerdan que la resolución en esta vía impide acudir a los tribunales.
Después del desencuentro que ambas partes vivieron en el Parlamento, con la negativa expresa del presidente de la Xunta a citarse con ellos tras la irrupción durante uno de los Plenos en los que se abordaba el futuro de Novagalicia, Alberto Núñez Feijóo y las plataformas de afectados por las preferentes se vieron las caras finalmente ayer para analizar la delicada situación en la que están unas 43.000 familias y los más de 900 millones que, según la propia entidad, están repartidos entre minoristas en este tipo de productos. El Ejecutivo autonómico apuesta por la vía del arbitraje de consumo "como una de las mejores alternativas". Una opción que los grupos en los que se organizan la mayoría de compradores rechaza totalmente porque, entre otras consecuencias, se cerraría la puerta a los tribunales.
"Quedamos como estábamos", aseguraba Juan Nogueira, uno de los portavoces del colectivo, a la salida de la reunión. "Para nosotros no es una solución válida porque nunca recuperaríamos el 100% del capital invertido €explica€ y aún por encima no se podría ir por vía judicial". Él y otros miembros de las plataformas coinciden en intuir que la insistencia por el arbitraje es también "una invitación a desmovilizarse". "Que nos den otra solución", reclama Nogueira. "Lo que le exigimos al presidente es que medie €continúa María, presente también€, aquí hay unos culpables del sufrimiento de toda esta gente que están impunes".
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