4 ene 2013

LAS UVAS DE LA IRA

Los afectados por las preferentes llevaban 33 noches encerrados pero la de ayer era especial. Cena de gala en el hospital Sant Pau donde entre tiendas de campañas los trabajadores que protestan por los recortes, cenaron con sus familias y brindaron para que el nuevo año les traiga la paga.
No fueron los únicos que tomaron las uvas fuera de casa porque en el Ayuntamiento de Boiro una veintena de afectados por las preferentes continuaron con su protesta para recuperar su dinero. De momento, apoyados por vecinos y familiares, siguen encerrados. Esperan que el año nuevo les devuelva el dinero ahorrado durante toda una vida.

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