Con un día de antelación, los preferentistas carballeses celebraron sus concentraciones semanales a las puertas de las cuatro oficinas de NCG Banco, ya que la de Bancaja cerró en julio. Y, como es habitual, entorpecieron la actividad de la entidad, que es uno de sus objetivos. Pero ayer, además, pusieron en marcha una nueva iniciativa.
Se trata de una campaña de recogida de firmas que pretenden trasladar tanto a la Xunta de Galicia como a la Unión Europea, porque el problema, señalan, no está solucionado, ni mucho menos. Solo en una mañana recibieron el apoyo de unas quinientas personas. Desde la plataforma de afectados de Bergantiños, de hecho, destacan la solidaridad de los vecinos, «xente que non é afectada pero entende o nosos problema e apóianos», apuntó Santiago Pombo. (LEER TODO)
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