Antonio Gómez Ortega se considera una de las primeras víctimas de las participaciones preferentes. Fue director de Caja Madrid hasta que, en 2007, el entonces presidente de la entidad, Miguel Blesa, le cesó por reintegrar dinero 'de su bolsillo' a algunos de sus clientes. Se opuso a su comercialización nada más constatar que las condiciones no eran las que le habían comunicado.
'Llevo siete años en silencio y hubiera seguido así toda mi vida si ese email no hubiera visto la luz”, explica Antonio Gómez Ortega, director de la oficina de Caja Madrid de la ciudad hasta 2007. Se considera una de las primeras víctimas de las preferentes “porque, en 2006, de eso ni se hablaba y, aunque los clientes son los más afectados”. “En mi caso me supuso perder el trabajo”, agrega. Y es que ha sido en el marco de la investigación sobre Bankia, a través de uno de los más de ocho mil correos de Miguel Blesa en el que figuraba su nombre, cuando ha salido a la luz su despido por parte del presidente, tras reintegrar de su propio bolsillo dinero a alguno de sus clientes. (LEER TODO)
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