ESTAFA CONSUMADA

Es mis previas cartas he usé los siguientes títulos "Criar cuervos y recoger preferentes", "Estafa, Preferentes suma y sigue" y "El cerco se estrecha".
Hoy desgraciadamente ya solo nos queda un título "ESTAFA CONSUMADA", secar lágrimas, aumentar las dosis de antidepresivos y ansiolíticos, y quizás algo ya irreparable como el posible suicidio de un afectado en Pontevedra, y todo lo ocurrido y lo que pueda ocurrir, hay que "agradecérselo" a los "presuntos" o ya no tan presuntos estafadores el Poder político y banqueros a partes iguales, que por cierto, tanto aquellos como estos no están en desiertos remotos ni en montañas lejanas, pero muy posible que algunos estén navegando en YATE a costa de los sufridos ahorradores a los que abusando de su confianza, engañaron, despreciaron y finalmente expropiaron.

La ciudadanía está indignada, pero ya no basta con la indignación. Hoy hay que provocar un cambio profundo y estructural en la forma de gestionar los asuntos públicos. No se puede tolerar que los banqueros expropien nuestros ahorros para la recapitalización de las entidades que ellos mismos esquilmaron, y todo ello con el beneplácito del Poder político. Un Poder político inmerso en una corrupción desbocada, y que da la impresión que su única ansia es la de seguir otorgándose privilegios: Sobresueldos, pagos de viviendas a los diputados, en plus de los ya 1.800 € que por ley cobran del Congreso en concepto de alojamiento, sobres en B, subvencionar con el erario público las copas de sus señorías en la cafetería del Parlamento y una interminables serie de amaños en beneficio propio..

Lo que aparentemente no ven ni les importa es que no haya becas en los comedores escolares ni que miles de familias, ancianos y muchos niños pasen hambre, que afectados por preferentes, deuda subordinada y desahuciados se suiciden, estos casos son considerados daños colaterales y en la medida de lo posible silenciados. A todo este entramado bancario: preferentes, subordinadas, engaño en las hipotecas con la trampa de la ley del suelo, se le está viendo el plumero por todas las costuras: esquilman las entidades expropian los ahorros de los trabajadores y cuando le ven los orejas al lobo abandonan el barco con indemnizaciones y pensiones millonarias y todo ello con la complicidad del Poder político. Hay muchos culpables y se sabe quienes son, y cabe esperar, que un poco antes o un poco después la Justicia se honre a si misma y por ende, honre también a los desamparados ciudadanos. 
Esta carta ha sido publicada en La Opinión - A Coruña, el domingo día 23 de Junio
Roberto Belarmino Cernadas Mato