Tras una semana de encierro en el palacio municipal de María Pita, la plataforma de afectados por las preferentes ha decidido subir las apuestas y ha planteado una exigencia al Ayuntamiento: que emplee su influencia política para conseguir que los ahorradores coruñeses recuperen sus fondos. De lo contrario, acamparán permanentemente en María Pita. Fue en una reunión celebrada por la mañana en la que estuvieron presentes el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Julio Flores, y el propio alcalde, Carlos Negreira, donde hicieron conocer sus intenciones.
Sus planes iniciales incluían pasar la noche de ayer y todo el fin de semana en el palacio municipal, cuando este está normalmente cerrado. Incluso llevaron mantas y sacos de dormir a las cinco de la tarde pero la conciliadora respuesta municipal, que consistió en prometer que negociarían con Consumo para acelerar el proceso de arbitraje y en dejarles dormir en el Ayuntamiento si así lo deseaban, terminó por desarmarles.
“Como fue tan razonable, al final decidimos darle un plazo de tiempo: nosotros continuaremos con nuestro encierro y si, al final de la semana que viene, no hay novedades, entonces pasaron el fin de semana acampados en maría Pita. Mientras tanto, lo que se vivió ayer bajo las arcadas de María Pita fue un “simulacro”, como lo describió una de las portavoces de la plataforma, Marina Rey: un puñado de manifestantes se recostó en el suelo cubierto con mantas tratando de recrear la escena que montarán si no se satisfacen sus exigencias.
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